El poder de la fantasía.
Ayer reflexioné sobre algo bastante curioso. Mientras comía, solo, un plato pre-congelado de comida tailandesa, encendí la tele para ver si había suerte y encontraba algo con un mínimo de interés...
“Imagínate el tiempo como una cuerda. Fuerte, y gruesa; con miles de pequeños hilos formados asimismo por miles de pequeños átomos y partículas subatomicas. Nosotros reseguimos la cuerda, inconscientes de que se avecina; sin poder apartarnos de su camino. Escogiendo el hilo que se nos ha sido asignado, formamos juntos la gruesa cuerda del destino.